Dia 8: El Vaticano

Este dìa no madrugamos demasiado, pero si nos levantamos temprano. Además teníamos varias dudas acerca de esta nueva ciudad y encima de todo, el personaje de la recepción tenía facciones de oriente medio, y su inglés era terriblemente feo, asi que nos tocaba informarnos a nuestra manera. Roma en general es una ciudad demasiado costosa, pero afortunadamente tuvimos nuestro Panorama propio (así se llamaba el Hipermercado frente al Hostal).
Este día estaba destinado a conocer el Vaticano y caminar por el Centro histórico de Roma, de plaza en plaza, hasta llegar, al anochecer el Coliseo.
Lo primero que hicimos luego de desayunar, fue bajar a la autopista y tomar el Bus con destino Cipro Museo Vaticani, es una estación cercana a la del Metro, desde donde se puede llegar a pie hasta la ciudad del Vaticano. Cuando llegamos, había una fila enorme dando la vuelta a la muralla que protege esta minúscula nación, no sabíamos exactamente que era, hasta llegar al frente de la misma: era la entrada a los museos vaticanos, a los cuales decidimos no entrar pues la fila era muy, muy, muy larga... digamos unas 8 cuadras... y ademas vimos que el horario de entrada era hasta las 13, asi que decidimos dejarlo para ir temprano al otro día.
Buscamos la entrada principal a la Plaza de San Pedro, por la via de la Conciliazione, y allí estaba, majestuosa e imponente la plaza y al fondo la Basilic de San Pedro... con su gigantesca cúpula, cuyo arquitecto fue Miguel Angel.
Allí nos tomamos varias fotos, y nos imaginábamos cómo serían la romerias y peregrinajes en este sitio para Semana Santa, o la gente reunida un domingo cuando oficia el Papa, o la gente esperando la respuesta del cónclave luego de la muerte de Juan pablo II. En fin, caminamos y detallamos cada sitio, cada persona... por ejemplo los guardias de la Santa Sede vistes ropajes inusuales y pintorescos....
Luego de estar un rato en la plaza, nos dirigimos a la Basilica de San Pedro... para ello seguimos a los demas turistas para identificar la fila por donde se podía subir. Uno puede entrar a la Basilica, o a las tumbas de los papas o subir a la Cúpula. Escogimos inicialmente esta última opción. Se debía comprar un tiquete entre 4 y 7 euros cada uno, la diferencia era que el de 7 era para subie en ascensor y los 4 euros eran por subir a pie. Subimos a pie, casi 500 o mas escalones, es bastante agotador, pero finalmente llegamos. Era muy bonito, pero desafortunadamente, en la cupual (dentro de la basilica) hay una malla de protección que no te deja ver a gusto todo.
Alli estuvimos un rato, y seguimos subiendo mas escaleras, esta vez ibamos a la azotea de la basilica, es decir a la parte externa de la cúpula. Desde allí se veia majestuosamente la plaza de San Pedro y se veia, ampliamente la ciudad de Roma. El clima en Roma era diferente, era un día super soleado, el cielo azul, no parecia otoño ni mucho menos se sentia al frio de Holanda o Alemania.
Luego de estar en la parte mas alta de la cupula, descendimos y estuvimos en la plazoleta, junto a las estatuas que adornan la Basilica.

Estuvimos en el Vaticano hasta el medio día, luego salimos y buscamos donde almorzar... finalmente lo hicimos cerca de la entrada principal a la plaza de San Pietro... no fue mucho, y nos costó 25 euros por los dos... encima de eso pagamos los centavos para que nos dieran vueltas y ellos asumieron que era la propian... en fin...